¿Quién queda con quien?

Oona O'Neill y J.D. Salinger

¿Cómo es la relación entre...?

¿Están juntos...?

Oona O'Neill y J.D. Salinger sostuvieron una breve pero intensa relación en la década de 1940. O'Neill era la hija del famoso dramaturgo Eugene O'Neill y había sido una actriz prometedora en Broadway antes de conocer a Salinger. Salinger, por su parte, era un escritor en ciernes que se había graduado recientemente de la Universidad de Columbia y estaba trabajando en su primera novela, "El guardián entre el centeno". Se conocieron en una fiesta en Nueva York en 1941 y rápidamente se enamoraron. Salinger quedó cautivado por la belleza y la personalidad enigmática de O'Neill, mientras que ella quedó impresionada por su talento para la escritura y su inteligencia. Sin embargo, la relación se vio amenazada por varios factores. En primer lugar, Salinger se unió al ejército en 1942 y estuvo ausente durante gran parte de la relación. En segundo lugar, O'Neill era católica y Salinger era judío, lo que en ese momento era un obstáculo importante para una pareja. Y por último, la familia de O'Neill no aprobaba la relación debido a la juventud e inexperiencia de Salinger. Pese a estos desafíos, la pareja mantuvo su relación y comenzaron a planear su futuro juntos. Sin embargo, en 1945, cuando Salinger regresó de la guerra, se encontró con que O'Neill se había casado con el famoso actor y director de cine Charlie Chaplin. O'Neill y Chaplin se mudaron a Suiza y tuvieron ocho hijos juntos, mientras que Salinger siguió adelante con su carrera literaria y se convirtió en uno de los escritores más influyentes del siglo XX. Aunque la relación entre Salinger y O'Neill no sobrevivió a la guerra y a las presiones externas, dejó una huella significativa en la vida y la obra de ambos. Muchos críticos y biógrafos han sugerido que la enigmática y esquiva figura de O'Neill inspiró a Salinger a crear a algunos de sus personajes más famosos, como Holden Caulfield en "El guardián entre el centeno".