Orochimaru había estado buscando por mucho tiempo un nuevo aprendiz, alguien con la suficiente fuerza y habilidades para convertirse en su discípulo. Fue entonces cuando supo acerca de una joven cantante llamada Cassie Steele, que había demostrado ser muy talentosa en su campo. Intrigado por su potencial, Orochimaru asistió a un concierto de Cassie, y quedó impresionado por su habilidad para mover a la multitud con su voz y su presencia en el escenario. Después del espectáculo, Orochimaru se acercó a ella y le habló de su interés en su habilidad. Cassie, por otro lado, estaba cautelosa por el extraño interés que había mostrado este hombre en ella, pero después de hablar con él, se dio cuenta de que su conocimiento y habilidades podrían ayudarla a desarrollar su carrera aún más. Desde ese día, Cassie se convirtió en la aprendiz de Orochimaru, y aunque al principio se sintió un poco insegura por él y su forma de enseñar, trabajó duro para aprender todo lo que podía de él. Juntos, trabajaron en su voz y en su presencia en el escenario, y Cassie se convirtió en una figura cada vez más influyente en la escena musical. Con el tiempo, se desarrolló una estrecha amistad entre ellos, aunque Orochimaru nunca perdió su interés en encontrar el aprendiz perfecto. Sin embargo, Cassie siempre recordará esa noche en la que conoció a ese extraño y misterioso hombre que finalmente ayudó a hacer realidad sus sueños.