Eartha Kitt y Orson Welles tuvieron una relación bastante compleja, llena de altibajos y momentos intensos. Los dos eran personalidades muy fuertes, y al principio, parecían estar emparejados perfectamente. Sin embargo, partes de la historia de su relación son un poco confusas, ya que ambos tenían una tendencia a exagerar y jugar con las narrativas. Se sabe que se conocieron por primera vez en 1951, cuando Kitt estaba haciendo su debut en Broadway en la producción de "New Faces of 1952". Welles estaba impresionado por ella y la invitó a su casa para una cena de bienvenida. Pronto comenzaron a salir juntos, y aunque inicialmente parecían ser el uno para el otro, comenzaron a tener problemas en su relación a medida que pasaba el tiempo. Una de las razones por las que surgieron problemas fue que Welles era una persona muy celosa y posesiva. Él quería que Kitt fuera solo suya y no quería que fuera con otros hombres o trabajara en proyectos que no fueran con él. Esto creó tensión en su relación. La otra razón por la que tuvieron problemas fue porque eran ambiciosos y competitivos. Los dos querían ser el centro de atención y la estrella en la relación, y esto a menudo causaba tensiones. En última instancia, la relación terminó, pero Kitt y Welles siguieron teniendo una conexión sorprendentemente fuerte incluso después de su separación. A lo largo de los años, hicieron varias apariciones juntos en la televisión y otros eventos públicos, y siempre parecían disfrutar el tiempo que pasaban juntos. A pesar de su relación tumultuosa, la conexión de Kitt y Welles siempre será recordada como una de las más interesantes y intensas del show business.