Charles-Britt y Pamela-Austin se conocieron en un restaurante mexicano en la ciudad de Nueva York. Charles-Britt estaba disfrutando de su cena solo cuando notó que Pamela-Austin estaba sentada en una mesa cercana. Ella estaba sola y parecía estar disfrutando de su comida tanto como él. De repente, un camarero tropezó con una silla, haciendo que Pamela-Austin se asustara y casi se ahogara con su comida. Charles-Britt se levantó de inmediato y la ayudó a recuperarse ofreciéndole agua. Desde ese momento, empezaron a hablar y descubrieron su amor mutuo por la comida mexicana. Después de la cena, intercambiaron números de teléfono y decidieron planear su próxima cita. Desde entonces, se han vuelto inseparables y comparten su amor por la comida y la aventura.