Aristotle Onassis y Pamela Harriman tuvieron una relación amorosa en la década de 1960. Onassis era un magnate griego del transporte marítimo y había estado previamente casado con la hija del presidente de Estados Unidos, Jacqueline Kennedy, mientras que Harriman era una viuda adinerada y socialité estadounidense. La pareja se conoció en la Costa Azul francesa y comenzó a tener una relación romántica mientras estaban casados con otras personas. Harriman se divorció de su segundo esposo para estar con Onassis, pero finalmente su relación terminó cuando Onassis decidió casarse con la viuda del presidente argentino, Maria Callas. Sin embargo, la relación entre Onassis y Harriman tuvo un impacto duradero en su vida profesional. Harriman se convirtió en embajadora de Estados Unidos en Francia en la década de 1990 y utilizó su influencia para ayudar a la carrera política de Bill Clinton. Mientras tanto, Onassis continuó expandiendo su imperio empresarial y se convirtió en una figura legendaria en el mundo de los negocios.