Pandro S. Berman y Lana Turner tuvieron una relación profesional muy cercana en Hollywood durante la década de 1940. Berman era un productor de cine muy respetado que trabajó para la Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), mientras que Turner era una de las actrices más importantes de la época. Berman fue el productor de algunas de las películas más icónicas de Turner, como "Johnny Eager" (1941), por la que recibió su primera nominación al Oscar; "Sombras del pasado" (1948), que también protagonizó Van Heflin y Donna Reed y "La mala semilla" (1956), una de las películas más populares y exitosas de Turner. Sin embargo, la relación entre Berman y Turner no fue solo profesional. Se rumoreaba que eran amantes y, de hecho, Berman estuvo casado cuatro veces pero se divorció de su tercera esposa para casarse con Turner, lo que nunca sucedió. Aunque ambos negaron en público tener una relación romántica, su cercanía y su trabajo juntos continuaron hasta la década de 1950. Después de que Turner se convirtiera en la única actriz en ser mencionada en el escándalo del asesinato de Johnny Stompanato en 1958, Berman la defendió públicamente y continuó trabajando con ella en algunas de sus películas posteriores. En definitiva, la relación entre Pandro S. Berman y Lana Turner fue una de las más influyentes en el mundo del cine clásico, tanto por la calidad de su trabajo conjunto como por los rumores de amorío.