Cedric-C-Lee y Patricia-Javier se conocieron de forma inesperada en una cafetería de la ciudad. Cedric, quien estaba de vacaciones en el país, se había detenido en la cafetería para tomar un café antes de comenzar su día. Por otro lado, Patricia, quien era una cliente habitual de la cafetería, estaba esperando a que llegara su turno para ordenar su café de siempre. En un momento dado, Cedric se dio cuenta de que había olvidado su billetera y no tenía suficiente dinero en efectivo para pagar su café. Después de disculparse con el barista y estar a punto de salir de la cafetería, Patricia, quien lo había escuchado todo, se ofreció a pagar por el café de Cedric. Cedric agradecido, decidió invitar a Patricia a compartir su mesa mientras tomaban sus cafés y conversaban sobre sus vidas. Resultó que ambos compartían intereses similares y rápidamente se descubrieron en una conversación interesante. Al final de su encuentro espontáneo en la cafetería, Cedric y Patricia intercambiaron números de teléfono y acordaron mantenerse en contacto. Desde ese día, se convirtieron en amigos cercanos y ocasionalmente compartían momentos memorables en la misma cafetería.
