Niels-Larsen y Patricia-Knight se conocieron en una pequeña cafetería de la ciudad de Copenhague. Ambos estaban buscando un lugar tranquilo para trabajar en sus respectivos proyectos artísticos. Niels estaba dibujando bocetos para una escultura que estaba diseñando y Patricia estaba escribiendo el guion para una nueva película independiente. Cuando Patricia entró en la cafetería, notó de inmediato la presencia creativa de Niels en la mesa de al lado. Su estilo artístico la impresionó y decidió iniciar una conversación con él. Niels estaba un poco sorprendido por la repentina interacción, pero se mostró encantado y comenzó a hablar con Patricia sobre sus obras de arte. La conversación fluyó naturalmente entre ellos, y descubrieron que compartían intereses y pasiones similares. Después de varias horas hablando sobre arte, literatura y cine, se dieron cuenta de que habían encontrado una conexión única y especial. Desde ese día, Niels y Patricia se han mantenido en contacto y han colaborado en varios proyectos artísticos juntos. Su primera reunión en la cafetería se convirtió en el comienzo de una amistad creativa y de una larga relación artística.
