Christopher Plummer y Patricia Lewis se conocieron en un set de grabación en Hollywood. Se encontraron por casualidad mientras Christopher estaba ensayando una escena y Patricia estaba grabando una canción en un estudio cercano. Desde el momento en que se conocieron, se sintieron atraídos el uno por el otro. Christopher se acercó a ella y le pidió que cantara una canción para él. Patricia, sorprendida pero complacida por su solicitud, aceptó. Después de esa primera reunión, Christopher y Patricia comenzaron a pasar más tiempo juntos durante el rodaje de la película. Descubrieron que tenían una gran química juntos, y en poco tiempo se convirtieron en buenos amigos. Continuaron saliendo incluso después de que la película terminara de rodarse, y pronto se dieron cuenta de que había algo más que una simple amistad entre ellos. Finalmente, Christopher decidió dar el primer paso y le confesó a Patricia sus verdaderos sentimientos. Afortunadamente para él, Patricia también tenía sentimientos similares, y juntos comenzaron una hermosa relación que duraría años. Hoy en día, todavía recuerdan con cariño el día en que se conocieron, y siempre estarán agradecidos por el destino que los llevó a cruzar sus caminos.
