Un día soleado en Santiago, Marco se encontraba caminando hacia su casa cuando de repente chocó con alguien. Al levantar la vista, vio que se trataba de una mujer hermosa, Patricia, quien también había sido sorprendida por el choque. Se disculparon mutuamente y siguieron su camino, pero algo en el rostro de ella le llamó la atención. Marco recordó que la había visto antes, en una película que había visto hacía poco. Decidió buscar su nombre en el internet y se dio cuenta de que ella era la actriz protagonista de esa película que le había gustado tanto. Emocionado, decidió enviarle un correo para felicitarla por su actuación. Patricia, sorprendida por el mensaje y agradecida por las palabras, decidió responderle al momento. Comenzaron a intercambiar mensajes durante los siguientes días, comunicándose cada vez más y más. Un día, decidieron encontrarse en persona. Fueron a un café en Providencia y hablaron durante horas, compartiendo anécdotas e intereses comunes. Desde ese día, se convirtieron en grandes amigos y luego en pareja, formando una relación sólida y duradera. Actualmente, Marco y Patricia son una pareja muy feliz y comparten su vida en familia, unidos por el amor y la admiración mutua.
