Gary Cooper y Patricia Neal fueron dos estrellas de Hollywood que mantuvieron una turbulenta relación durante varios años. Se conocieron en Hollywood en 1949, cuando Gary estaba casado con su esposa Veronica Balfe y Patricia había enviudado recientemente después de la muerte de su esposo, el escritor Roald Dahl. A pesar de que Gary estaba casado, comenzó una relación con Patricia y en 1951 se divorció de su esposa para casarse con ella. La pareja tuvo una hija, llamada Maria, pero su matrimonio fue tormentoso. Patricia había tenido una infancia difícil y su personalidad insegura y vulnerable chocaba con la frialdad y falta de demostraciones de afecto de Gary. La relación se deterioró aún más cuando Patricia sufrió una serie de abortos involuntarios. También se rumoreaba que Gary tenía relaciones extramaritales y que era alcohólico. En 1956, la pareja se separó pero no se divorció oficialmente hasta 1961. A pesar de los problemas, Gary y Patricia mantuvieron una amistad y respeto mutuo hasta la muerte de Gary en 1961. Patricia, por su parte, continuó con su carrera actoral y ganó un premio de la Academia por su papel en "Hud" en 1963.