Margolyn y Patrick Curtis se conocieron en un restaurante en la ciudad de Nueva York. Fue una noche fría de invierno cuando ambos llegaron al lugar y fueron guiados a sus respectivas mesas. Mientras revisaban el menú, se dieron cuenta de que compartían un interés por la comida y la cocina. Después de pedir sus platos, comenzaron a entablar una conversación sobre sus trabajos. Margolyn era una arquitecta exitosa que había trabajado en varios proyectos nacionales e internacionales, mientras que Patrick era un abogado corporativo que trabajaba en una firma de renombre. A medida que avanzaba la noche, se dieron cuenta de que tenían mucho más en común de lo que pensaban. Descubrieron que ambos tenían una pasión por viajar y una sed de aventura que los había llevado a lugares lejanos en todo el mundo. Después de cenar, salieron del restaurante juntos y caminaron por las calles de la ciudad, hablando y riendo hasta altas horas de la noche. A partir de ese momento, Margolyn y Patrick se convirtieron en inseparables, explorando el mundo juntos y creando una vida llena de amor y aventuras.
