Talitha-pol y Patrick-garland se conocieron en una cafetería mientras esperaban su pedido. Al notar que ambos leían un libro del mismo autor, comenzaron a conversar sobre literatura. Descubrieron que compartían los mismos gustos y comenzaron a intercambiar recomendaciones de lecturas. Desde entonces se convirtieron en grandes amigos y se reunían frecuentemente en la cafetería para hablar sobre sus pasatiempos, sus opiniones y sus sueños. Eventualmente, formaron un club de lectura y organizaron encuentros para discutir los libros que habían leído. Desde entonces, siempre se han apoyado mutuamente en su amor por la literatura.