Un día soleado de primavera, Paul-Pape y Suzanne-Angel se encontraron en una pequeña cafetería en el centro de la ciudad. Los dos estaban sentados cerca de la ventana, cada uno leyendo un libro diferente. De repente, un viento repentino sopló y las páginas de sus libros comenzaron a moverse. Paul-Pape y Suzanne-Angel comenzaron a tratar de sujetar sus libros, pero ambos terminaron cogiendo el mismo libro al mismo tiempo. Al principio, los dos se miraron sorprendidos, pero instantáneamente comenzaron a reírse juntos. Se presentaron el uno al otro y se dieron cuenta de que habían estado estudiando en la misma universidad todo el tiempo. Cocieron juntos y pasearon por la ciudad, descubriendo su amor mutuo por el arte y la música. Desde ese día, Paul-Pape y Suzanne-Angel se convirtieron en compañeros inseparables, explorando juntos todo lo que la ciudad tenía que ofrecer.
