Paul Valéry y Jeannie Gobillard tuvieron una relación amorosa intensa y, en ocasiones, complicada. Se conocieron en 1890, cuando ella tenía solo 16 años y él 18. Jeannie era conocida por su belleza y su carisma, y Paul quedó cautivado por ella desde el principio. A lo largo de los años, Paul y Jeannie mantuvieron una relación intermitente, en la que se separaban y volvían a encontrarse varias veces. Durante los primeros años de su relación, Paul estaba más interesado en su carrera literaria que en su relación con Jeannie, lo que provocó muchos desencuentros entre ambos. Sin embargo, la relación de Paul y Jeannie se fortaleció en la década de 1920, cuando ella se convirtió en su asistente y le ayudó a organizar sus archivos literarios. Juntos, trabajaron en la publicación de varios de sus poemas y ensayos. A pesar de su intensa relación, Paul y Jeannie nunca se casaron. Él se casó con una mujer llamada Jeannine, con quien tuvo dos hijos, mientras que Jeannie nunca se casó y dedicó gran parte de su vida a trabajar en la biblioteca nacional de Francia. A pesar de que su relación amorosa terminó a mediados de la década de 1930, Paul y Jeannie siguieron siendo amigos cercanos hasta la muerte del escritor en 1945. Ella siguió cuidando con diligencia su legado literario, manteniendo sus archivos y ayudando a difundir su obra.
