Jasmine Pilchard-Gosnell fue la última pareja de Paul Walker antes de su trágico fallecimiento en noviembre de 2013. La pareja se conoció en 2006, cuando Jasmine tenía solo 16 años y Paul ya era un actor famoso. Sin embargo, la relación comenzó cuando ella tenía 18 años y él 33. A pesar de la diferencia de edad, Jasmine y Paul mantuvieron una relación estable y amorosa durante siete años. La pareja era vista con frecuencia juntos en eventos públicos y en la vida cotidiana. La muerte repentina de Paul en un accidente automovilístico fue un duro golpe para Jasmine, quien quedó devastada. Se informó que ella era muy cercana a la familia de Paul y que lo ayudó a criar a su hija, Meadow Rain Walker. Desde la muerte de Paul, Jasmine ha mantenido un perfil bajo y ha evitado hablar públicamente sobre su relación con él. Se cree que todavía mantiene una estrecha relación con la familia de Paul y sigue recordándolo con cariño.
