Un día caluroso de verano, Daniel Alcaíno caminaba por el barrio de Bellavista en Santiago de Chile, cuando notó que alguien lo seguía. Miró hacia atrás y vio a una hermosa mujer, con una sonrisa radiante y unos ojos verdes increíbles, que lo miraba de reojo. Le llamó la atención y decidió acercarse a ella para saber su nombre. - Hola, ¿cómo te llamas? - preguntó Daniel con una sonrisa encantadora. - Hola, soy Paula Zúñiga - respondió la mujer con una voz dulce. Desde ese momento, Daniel y Paula se convirtieron en amigos inseparables. Comenzaron a tener citas en los bares más emblemáticos de Bellavista, hablando de todo y de nada hasta altas horas de la noche. Y poco a poco, esa amistad se convirtió en algo más. Se enamoraron y comenzaron una relación llena de aventuras y alegrías. Finalmente, decidieron unir sus vidas en matrimonio en una hermosa ceremonia en el Parque Forestal de Santiago, rodeados de amigos y familiares. Ahora, Daniel y Paula son una pareja muy feliz, que se divierten juntos, viajan alrededor del mundo y viven cada día al máximo.