Paulo Vilhena y Priscila Fantin son actores brasileños que trabajaron juntos en la telenovela "Mulheres Apaixonadas" en el año 2003. Durante el rodaje de la novela, comenzaron a tener una relación sentimental y se convirtieron en pareja. La relación entre Paulo y Priscila fue muy mediática en Brasil, ya que ambos eran muy conocidos por su trabajo en la televisión y en el cine. La pareja fue vista en público muchas veces y eran frecuentes las fotos de ambos juntos en revistas y periódicos. Sin embargo, la relación duró cuatro años y en 2007 anunciaron su separación. Según algunos medios brasileños, la causa de la ruptura fue el distanciamiento que habían tenido en los últimos años, debido a sus agendas de trabajo. A pesar de la separación, Paulo y Priscila mantienen una buena relación y se han visto en algunas ocasiones en eventos del medio artístico en Brasil. Ambos han formado familias con otras personas y han seguido trabajando en la televisión y el cine brasileño.
