Peggy y Francis se conocieron en un vuelo de Nueva York a París. Peggy tenía asiento en la ventanilla y Francis en el pasillo. Cuando el avión despegó, ambos se dieron cuenta de que estaban sentados juntos y comenzaron a conversar. Descubrieron que ambos viajaban a París por trabajo y tenían intereses similares en el arte y la cultura francesa. A medida que el vuelo avanzaba, la conversación se hizo cada vez más animada y descubrieron que compartían la misma pasión por la comida gourmet y el vino francés. Cuando el avión aterrizó, se despidieron intercambiando sus tarjetas de visita y acordando reunirse para cenar en un restaurante de la ciudad esa misma noche. Desde entonces, Peggy y Francis han sido inseparables y viajan juntos por todo el mundo explorando nuevas culturas y compartiendo su amor por el arte, la comida y el vino.
