Un día, Albert Finney estaba caminando por las calles de Londres cuando de repente se topó con una joven y hermosa mujer llamada Pene Delmage. Sin dudarlo, Finney se acercó a hablar con ella y se sintió inmediatamente atraído por su inteligencia y sentido del humor. Pene, por su parte, quedó cautivada por el talento actoral de Albert y juntos hablaron durante horas sobre teatro, cine y literatura. Desde ese día, se hicieron inseparables y comenzaron a trabajar juntos en varios proyectos creativos, convirtiéndose en una de las parejas más enigmáticas y fascinantes del mundo del espectáculo.