Un día soleado, en el centro de Los Ángeles, Jamie-Elvidge se encontraba caminando por la calle cuando notó a un hombre enérgico y sonriente que se le acercaba. Era Perry-King, quien entablaría una conversación con ella de inmediato. Entre risas y anécdotas, ambos se dieron cuenta de que tenían un espíritu aventurero y una pasión por la música que los unía. Decidieron intercambiar información de contacto y mantenerse en contacto. Unas semanas después, Jamie-Elvidge y Perry-King se encontraron de nuevo en una barbacoa en la playa. Allí, tuvieron la oportunidad de seguir conversando y compartir su amor por los viajes y la música country. Fue en ese momento cuando decidieron juntar sus talentos y crear una banda de música juntos. Con sus habilidades en la guitarra y la voz, comenzaron a escribir canciones y a actuar en bares locales. Con el tiempo, su banda se hizo más grande y comenzaron a atraer a un público cada vez mayor. Hoy en día, se mantienen como amigos cercanos y colaboradores musicales, recordando ese día soleado en el centro de Los Ángeles como el comienzo de una gran aventura juntos.
