Cynthia estaba sentada en su café favorito, sorbiendo su capuchino y navegando por su computadora portátil cuando notó a un hombre guapo entrar y hacer su pedido. Él miró a su alrededor y sus ojos se posaron en Cynthia, quien sonrió tímidamente. Él se acercó, le preguntó si podía sentarse con ella y ella asintió. Presentándose como Peter, la charla rápidamente se hizo fluida mientras descubrieron que compartían una pasión por la música y los viajes. Se intercambiaron números y acordaron reunirse de nuevo para escuchar algunas de sus canciones favoritas en el apartamento de Cynthia esa noche. La música fluyó y la química se intensificó mientras charlaban hasta altas horas de la noche. A partir de entonces, se convirtieron en inseparables, compartiendo aventuras emocionantes, risas y amor.
