Miranda Quarry y Peter Sellers tuvieron una relación romántica breve pero intensa en la década de 1970. Quarry era una actriz y modelo británica, mientras que Sellers era un famoso actor y comediante británico conocido por su papel en las películas de Pink Panther. La pareja se conoció en una fiesta en 1975 y comenzaron a salir poco después. Fueron inseparables durante un tiempo y se comprometieron en matrimonio rápidamente, pero la relación se rompió antes de que pudieran casarse. Quarry y Sellers tuvieron una relación tumultuosa y volátil, con Sellers lidiando con problemas personales y de salud mental en ese momento. Los informes sugieren que Sellers se volvió cada vez más controlador y posesivo hacia Quarry, lo que finalmente llevó a su ruptura. A pesar de su breve romance, Quarry y Sellers mantuvieron una amistad cercana hasta la muerte de Sellers en 1980. Quarry ha hablado públicamente sobre su relación con Sellers en varias ocasiones, incluida una entrevista con The Telegraph en 2016, donde recordó la complejidad de su relación y la personalidad complicada de Sellers.