Peter Sellers y Sinead Cusack tuvieron una relación amorosa en la década de 1970 mientras trabajaban juntos en la película "Muerte en un funeral griego" (1978) dirigida por John Landis. Sellers y Cusack se conocieron en el set de la película y rápidamente se enamoraron. En ese momento, Sellers estaba casado con su tercera esposa, Lynne Frederick, pero su matrimonio estaba en problemas. La relación de Sellers y Cusack fue intensa y apasionada, pero también tumultuosa. Sellers era conocido por su inestabilidad emocional, y a menudo era difícil de manejar en el set. Cusack, por otro lado, era una actriz joven y prometedora que estaba tratando de hacer su marca en Hollywood. La relación con Sellers la ayudó a avanzar en su carrera, pero también fue un desafío para ella personalmente. La pareja se separó después de unos años, cuando la salud de Sellers comenzó a deteriorarse. Trágicamente, Sellers murió de un ataque al corazón en 1980, a los 54 años. Aunque su relación fue corta y tumultuosa, Sellers siempre habló muy bien de Cusack y de su talento como actriz. Cusack, por su parte, ha hablado con cariño de su tiempo juntos y de la influencia que Sellers tuvo en su carrera.