Anna May Wong y Philip Ahn fueron dos de los actores más destacados de origen asiático en el Hollywood de la década de 1930 y 1940. Ambos lucharon contra los estereotipos y la discriminación racial en la industria del cine. Wong, nacida en Los Ángeles en 1905, comenzó su carrera a principios de la década de 1920 y rápidamente se convirtió en una de las actrices más importantes de su tiempo. Sin embargo, a menudo se le ofrecían papeles estereotipados y ofensivos, como la "Chica China" o la "Dragon Lady". Ahn, también nacido en Los Ángeles (en 1905), se enfrentó a desafíos similares en su carrera. A menudo se le ofrecían papeles secundarios y estereotipados, como el sirviente o el villano. A pesar de estos obstáculos, Wong y Ahn se hicieron amigos cercanos en Hollywood y trabajaron juntos en varias películas, incluyendo "Daughter of Shanghai" y "King of Chinatown". Ambos también se convirtieron en líderes y defensores de la comunidad asiática-estadounidense, luchando por mejores oportunidades y tratando de romper los estereotipos. Wong y Ahn continuaron trabajando en la industria del cine hasta sus muertes, en 1961 y 1978 respectivamente. Su legado continúa inspirando a actores y actrices de origen asiático hoy en día, y su amistad es una poderosa muestra de solidaridad y apoyo en medio de la adversidad.
