Brandon y Pier se conocieron en una cafetería en el centro de la ciudad. Los dos estaban haciendo fila para pedir un café cuando accidentalmente se chocaron y derramaron su bebida en la ropa del otro. Después de disculparse, rápidamente se dieron cuenta de que tenían mucho en común y comenzaron a charlar. Descubrieron que compartían algunos intereses y decidieron seguir hablando por un tiempo más mientras se tomaban una nueva taza de café. Desde entonces, se han mantenido en contacto y han creado una amistad sólida.