Un día, Christian y Pier se encontraron en el parque disfrutando del sol. Christian estaba jugando con su perro mientras Pier estaba sentado en un banco con un libro en la mano. Después de ver a Christian lanzar la pelota a su perro varias veces, Pier decidió acercarse y hablar con él. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, como la música y los deportes. A partir de ese día, comenzaron a salir juntos y a explorar la ciudad juntos. Pronto se convirtieron en mejores amigos y lingoteaban en todas partes juntos. Un día, Christian se dio cuenta de que su empresa estaba buscando a alguien con las habilidades de Pier, por lo que lo recomendó para el trabajo. Pier lo consiguió y desde entonces han trabajado juntos y han seguido siendo buenos amigos. ¡La casualidad de conocerse en el parque les cambió la vida para siempre!
