Un día soleado de verano, G-David-Schine y Piper-Laurie se encontraron casualmente en un parque mientras caminaban. A pesar de ser completos desconocidos, sus miradas se cruzaron y hubo una conexión inmediata. G-David-Schine llevaba una camiseta de su banda favorita y Piper-Laurie no pudo evitar acercarse para felicitarlo por su buen gusto musical. Comenzaron a hablar y descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su amor por la literatura y la naturaleza. Decidieron seguir charlando y caminar juntos durante horas, y al final del día intercambiaron números de teléfono. A partir de ese día, comenzaron a hablar todos los días y se convirtieron en buenos amigos. Con el tiempo, su amistad se transformó en algo más profundo y comenzaron a salir juntos. Descubrieron que, aunque tenían personalidades muy diferentes, se complementaban perfectamente y se hacían felices mutuamente. Hoy en día, siguen juntos y se apoyan el uno al otro en todo lo que hacen. El parque donde se conocieron se convirtió en su lugar favorito y, en su aniversario, siempre vuelven allí para recordar aquel día tan especial.
