La princesa Françoise de Orleans y el príncipe Christopher de Grecia y Dinamarca tuvieron una relación amorosa en la década de 1960, que se mantuvo en secreto durante varios años. Ambos se conocieron en la alta sociedad europea y se enamoraron rápidamente. Françoise provino de la Casa de Orleans, una antigua nobleza francesa, mientras que Christopher era primo de la reina Margarita II de Dinamarca. La relación entre Françoise y Christopher se mantuvo en secreto durante varios años debido a la oposición de las familias de ambos. Françoise estaba comprometida con el príncipe Eduardo de Lobkowicz, mientras que Christopher estaba casado con la princesa danesa Ana María de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg. A pesar de estas complicaciones, Françoise y Christopher siguieron viéndose en secreto y mantuvieron una relación a larga distancia durante varios años. Finalmente, en 1969, Françoise y Christopher se casaron en una ceremonia privada en Londres. El matrimonio fue visto como una gran sorpresa para la alta sociedad europea, ya que muchos no sabían que la pareja estaba comprometida o que habían mantenido una relación a larga distancia durante tanto tiempo. Después del matrimonio, la pareja se mudó a Grecia, donde Christopher estaba exiliado debido a la prohibición de la monarquía en ese momento. La pareja tuvo dos hijos juntos, Alexia e Carlos, pero se divorciaron en 1984 debido a diferencias irreconciliables. Françoise se volvió a casar varias veces después de su divorcio con Christopher, mientras que él nunca volvió a casarse y murió en 2001. A pesar del final de su relación, Françoise y Christopher fueron una pareja conocida y respetada en la alta sociedad europea durante muchos años.
