Un día soleado, en medio del parque, Prince Eric paseaba con sus auriculares puestos, disfrutando de su música favorita cuando de repente, chocó con alguien que venía en sentido contrario. - Lo siento mucho - dijo Prince Eric al levantarse - ¿Estás bien? - Sí, gracias - contestó la chica, también recogiendo sus cosas del suelo. - Soy Prince Eric - se presentó el chico. - Lily Collins - respondió la chica con una sonrisa. Después de unos minutos charlando, descubrieron que tenían muchos gustos en común y decidieron quedar para tomar algo ese mismo día. Así comenzó una amistad que poco a poco se fue convirtiendo en algo más. Los dos compartían una gran pasión por la música y el cine, y no tardaron en descubrir que se complementaban perfectamente el uno al otro. Paseando por las calles de la ciudad, compartiendo momentos de risas, conversaciones profundas y aventuras inolvidables, Prince Eric y Lily Collins se enamoraron de una forma natural, sin prisa pero sin pausa, disfrutando de cada instante juntos. Y así, en medio de un día cualquiera en el parque, dos desconocidos chocaron por casualidad para encontrarse el uno al otro y formar una unión que cambiaría sus vidas para siempre.