Noel Coward y el príncipe George, duque de Kent, eran amigos cercanos. Se conocieron en la década de 1920 y su amistad se mantuvo hasta la muerte del príncipe en un accidente de avión en 1942. Coward admiraba al príncipe y lo consideraba un gran apoyo a su carrera en el teatro y en el cine. El príncipe a menudo asistía a las obras de Coward y elogió su talento en varias ocasiones. Además, Coward fue invitado a la boda del príncipe con la princesa Marina de Grecia en 1934, donde se dice que fue el alma de la fiesta. A pesar de que el príncipe George era un miembro de la realeza, se sabía que era una persona cálida y accesible, algo que Coward admiraba profundamente. La amistad entre Coward y el príncipe George es un ejemplo de cómo incluso los miembros de la realeza podían tener amigos leales y cercanos que no siempre venían de la alta sociedad o del mundo político.