Emma-Lippiatt es una antigua asistente personal del príncipe Harry de Gales y ha trabajado para la familia real británica durante varios años. Fue contratada en 2015 como asistente del príncipe, y era una de las personas más cercanas a él, encargándose de su agenda y de coordinar sus compromisos oficiales. A lo largo de los años, Emma-Lippiatt y el príncipe Harry han desarrollado una estrecha relación de trabajo y amistad. Sin embargo, su relación se vio afectada cuando el príncipe decidió abandonar sus responsabilidades reales y mudarse a Canadá con su esposa Meghan Markle. Se cree que Emma-Lippiatt fue uno de los miembros del personal de la familia real que se sintió frustrada por la decisión del príncipe, y que decidió dejar su trabajo poco después de que él anunciara su decisión de abandonar el Reino Unido. A pesar de esto, se dice que la relación entre Emma-Lippiatt y el príncipe Harry sigue siendo cordial, y que ella sigue siendo una de las personas más cercanas a él. Aunque ya no trabaja para la familia real, se cree que siguen manteniendo el contacto y que ella sigue siendo una de las personas en las que el príncipe confía y apoya.
