El príncipe Enrique de Prusia y la princesa Irene de Hesse y del Rin se casaron en 1888. Fue un matrimonio arreglado por sus respectivas familias, la dinastía Hohenzollern de Prusia y la casa de Hesse-Darmstadt. La pareja tuvo cuatro hijos juntos y se establecieron en un castillo en Potsdam. Sin embargo, el matrimonio no fue feliz y eventualmente se separaron en 1904, después de una larga serie de problemas. Se rumoreaba que Enrique tenía una relación con su cuñada, la princesa Margarita de Hesse y del Rin, hermana menor de Irene. Irene dejó a Enrique y se mudó a Darmstadt con sus hijos. Allí se centró en obras de caridad y filantropía, y se convirtió en una figura importante en la lucha contra el cáncer. Continuó viviendo una vida activa después de la muerte de Enrique en 1929 y mantuvo una buena relación con su familia real alemana, incluso después de que perdieron su poder en la Primera Guerra Mundial. En resumen, el matrimonio entre el príncipe Enrique de Prusia y la princesa Irene de Hesse y del Rin no fue feliz y terminó en separación en 1904. Irene se mudó a Darmstadt y se convirtió en una figura importante en la lucha contra el cáncer, mientras que Enrique murió en 1929.
