Misty Copeland es una reconocida bailarina clásica de ballet en Estados Unidos, mientras que Prince fue un famoso cantante, guitarrista y compositor de música pop y rock. A pesar de que nunca colaboraron oficialmente en proyectos artísticos, ambos artistas compartieron resultados muy positivos a partir de su encuentro en 2011. En esa ocasión, Prince se presentó en un concierto del American Ballet Theatre, en donde Misty Copeland actuaba como solista en el papel principal de "Le Royaume des Ombres" (El reino de las sombras), una pieza coreografiada por Kevin McKenzie. Después del espectáculo, el artista invitó a Copeland a su famoso estudio de grabación, Paisley Park, en Minneapolis, para conversar sobre su pasión por el ballet y ofrecerle sus consejos y ayuda en su carrera. Desde entonces, Misty Copeland ha hablado públicamente sobre la influencia que Prince tuvo en su vida. En una entrevista con la revista Vanity Fair, la bailarina explicó que el músico no solo se convirtió en un mentor y amigo, sino que también la inspiró a ser más valiente y auténtica con su arte. Copeland dijo que la forma en que Prince desafió las normas y siempre era fiel a su propio estilo, la motivó a aceptar su propio cuerpo y su forma de expresión en el ballet. Prince, por su parte, también demostró su admiración por la talentosa bailarina. En 2016, poco después de la trágica muerte del artista, Copeland participó en la grabación del video musical de "Cinnamon Girl", una canción póstuma de Prince en la que se le muestra bailando en un paisaje urbano mientras la música pop-rock del cantante suena de fondo. En general, la relación entre Misty Copeland y Prince fue una demostración de cómo dos personas de diferentes campos artísticos pueden influenciarse mutuamente y enriquecerse con sus respectivos talentos.
