Prince William Windsor y Natalie Hicks-Lobbecke se conocieron en una exhibición de arte en Londres. Los dos estaban examinando una pintura y se dieron cuenta de que compartían un gran interés en la obra de arte en cuestión. Iniciaron una conversación sobre la pintura y su pasión por el arte en general. Después de intercambiar opiniones, se dirigieron a una cafetería cercana para continuar la charla. Allí, descubrieron que tenían muchas cosas en común, más allá de su afición por el arte. Decidieron intercambiar números de teléfono y comenzar a salir juntos. Desde entonces, han estado juntos y han explorado juntos su amor compartido por el arte y la cultura.