Princess-Melody y Dominique-Wolf se encontraron en un precioso jardín de rosas. Ambas estaban admirando la belleza de las flores cuando de repente se percataron de que estaban usando vestidos que combinaban perfectamente con los colores de las rosas. Se sonrieron mutuamente y empezaron a hablar de lo encantadora que era la tarde y lo bonitas que eran las rosas. Descubrieron que compartían muchas cosas en común, como su amor por la música y la literatura. Princess-Melody sacó su guitarra y empezó a tocar algunas de sus canciones favoritas, mientras que Dominique-Wolf recitaba algunos poemas escritos por ella misma. La tarde transcurrió entre risas y charla, hasta que el sol se ocultó tras las montañas. Cuando se despidieron, ambas sabían que habían encontrado a una amiga especial, y prometieron reunirse otra vez en el mismo lugar en el futuro. Desde entonces, se han mantenido en contacto y han compartido muchas aventuras juntas. Lo que empezó como un encuentro casual en un jardín de rosas, se convirtió en una gran amistad que ha durado varios años.
