Dedee-Pfeiffer y Qamhat-Maahes se encontraron en un estanque en el corazón de la sabana africana. Ella estaba bañándose y él la vio desde lejos, quedando impactado por su belleza y elegancia. Qamhat-Maahes se acercó con sigilo, y Dedee-Pfeiffer notó su presencia al sentir su aliento en su nuca. Al girar, se encontraron cara a cara, y fue entonces cuando supieron que su destino estaba unido. Desde ese momento, no se separaron nunca más, aventurándose juntos en la exploración de los paisajes más inhóspitos de África.