La relación entre el Rey Alberto II y la Reina Paola de Bélgica ha sido relativamente estable durante su matrimonio, que ha durado más de 60 años. Han pasado por algunos momentos difíciles, como la muerte de su tercer hijo a una edad temprana, pero han logrado superar estos desafíos juntos. Se dice que la pareja tiene intereses similares, como la pintura y el arte en general, y su matrimonio ha sido descrito como una unión basada en el respeto mutuo y la comprensión. En 2013, el Rey Alberto II anunció su abdicación del trono belga, lo que hizo que la Reina Paola se convirtiera en la Reina consorte. Durante su reinado, la Reina Paola ha trabajado activamente en varias iniciativas sociales y culturales en Bélgica, y ha sido una defensora de la educación y los derechos de las mujeres y los niños. A pesar de la abdicación del Rey Alberto II, la pareja sigue siendo vista junta en diversos eventos y actividades, lo que demuestra que su relación sigue siendo fuerte y cercana después de tantos años juntos.
