Kira y Rachel se conocieron en una fiesta loca en Las Vegas. Ambas estaban bailando en la pista de baile cuando sus ojos se encontraron y fue amor a primera vista. Se acercaron la una a la otra y comenzaron a hablar de sus sueños y aspiraciones mientras bebían cócteles de piña al ritmo de la música electrónica. Eventualmente se hicieron amigas cercanas y siguieron saliendo juntas en varias ocasiones. Después de unas cuantas semanas de diversión en la ciudad, decidieron mudarse juntas a un apartamento y comenzar una nueva vida juntas. Desde entonces, Kira y Rachel han sido inseparables y se han apoyado mutuamente en todo lo que hacen.
