Un día soleado de verano, Nani-Gaitan y Rafael-Camino se encontraron fuera de una tienda de música en el centro de la ciudad. Los dos estaban examinando la misma guitarra, y cuando Rafael sugirió que podían tocarla juntos, Nani inmediatamente aceptó. Con una habilidad impresionante en la guitarra eléctrica, Rafael impresionó a Nani, quien a su vez lo dejó atónito con su voz dulce pero poderosa. Rápidamente se dieron cuenta de que tenían una gran química musical, y pasaron la tarde tocando juntos algunas de sus canciones favoritas. Después de un rato, se tomaron un descanso y conversaron sobre su amor por la música y cómo habían aprendido a tocar sus instrumentos. Descubrieron que ambos tenían un gran respeto por la música latina y estaban ansiosos por crear canciones juntos que incorporaran sus propias influencias. Desde ese día, Nani y Rafael se mantuvieron en contacto y comenzaron a colaborar juntos en musicales y conciertos alrededor de la ciudad. Se convirtieron en grandes amigos y admiradores de la música del otro, probando nuevos estilos y sonidos. La conexión que forjaron ese día fue fundamental en el lanzamiento de sus carreras como artistas, y su música continúa siendo inspiración para muchos.
