Un día soleado de verano, Piero y Neri estaban paseando por el parque cuando se encontraron con Raffaella y Fico. Los cuatro comenzaron a charlar y rápidamente se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Piero y Neri eran músicos y Raffaella era una artista talentosa, mientras que Fico era un amante de la naturaleza y los animales. Después de pasar horas hablando, decidieron ir a un café cercano para continuar su conversación. Allí, compartieron sus sueños y esperanzas mientras disfrutaban de un delicioso café y pastel. A partir de entonces, Piero y Neri comenzaron a tocar música juntos y Raffaella y Fico colaboraron en una exposición de arte. La amistad entre los cuatro creció y se convirtieron en inseparables. Siempre recordarán ese día en el parque como el momento en que sus caminos se cruzaron y comenzaron una aventura emocionante y creativa juntos.