Un día soleado en la aldea oculta de Konoha, Kushina Uzumaki estaba caminando por las calles cuando tropezó y cayó frente a un joven desconocido llamado Rainer María Wittenauer. Rápidamente él se acercó a ayudarla y juntos empezaron a hablar, descubriendo que compartían una pasión por la música. A partir de ese momento se convirtieron en amigos y empezaron a pasar tiempo juntos escuchando discos y componiendo canciones. Un día, mientras ensayaban, Kushina se tomó un descanso y le contó a Rainer cómo había perdido a su familia y había tenido que huir de su antigua aldea. Rainer, conmovido por su historia, decidió ayudarla y juntos comenzaron a planear una forma de ayudarla a encontrar un hogar permanente en Konoha. Después de muchos esfuerzos, finalmente pudieron encontrar a Kushina un lugar donde vivir y, como agradecimiento, ella le regaló a Rainer su guitarra favorita. Desde entonces, se convirtieron en compañeros inseparables y colaboraron juntos en muchas canciones originales, convirtiéndose en una de las parejas más talentosas y populares de la música en todo Konoha.
