Un día, Ralph-Cirella estaba en un bar, bebiendo solo y lamentándose sobre su vida amorosa. De repente, entró Sara-Switzer, una hermosa y misteriosa mujer. Ralph la notó al instante y sintió un impulso inexplicable de acercarse. Después de unos tragos más, se armó de valor y se presentó. Sara parecía interesada en él y juntos rieron y charlaron toda la noche. Al final de la noche, intercambiaron números y quedaron en salir nuevamente. Después de varias citas, se dieron cuenta de que habían encontrado algo especial en el otro y comenzaron una relación. Ahora, son inseparables y felices juntos, siempre agradecidos por la casualidad que los juntó esa noche en el bar.
