La relación entre Randolph Churchill y Pamela Harriman fue compleja y controvertida. Randolph Churchill fue el hijo mayor de Sir Winston Churchill, el famoso Primer Ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial. Pamela Harriman, por su parte, fue una socialité y diplomática estadounidense que se casó con el hijo de un magnate petrolero y se convirtió en una de las mujeres más poderosas y influyentes de su época. A pesar de ser casados y tener hijos propios, Randolph Churchill y Pamela Harriman empezaron una aventura amorosa en la década de los 60 que duró varios años. Según algunas fuentes, la relación fue apasionada, pero también tumultuosa e inestable. Randolph Churchill lidiaba con problemas de salud mental y alcoholismo, mientras que Pamela Harriman era conocida por su falta de fidelidad y sus numerosas aventuras amorosas. A pesar de todo esto, la relación entre ambos significó mucho para ambos. Randolph Churchill, que moriría en 1968, dio a Pamela Harriman su diario personal y su correspondencia íntima, que ella mantendría celosamente durante décadas. También le confió la educación y el cuidado de su hijo Winston, quien más tarde se convertiría en un político exitoso. Pamela Harriman, por su parte, recordaría a Randolph Churchill con cariño y lo citaría como una de las personas más importantes de su vida. En sus memorias, Harriman lo describe como un "amigo muy querido" y una "figura paterna" para ella. La relación entre Randolph Churchill y Pamela Harriman puede haber sido compleja, pero sin duda dejó una marca duradera en ambos.