Kristina y Randy se conocieron en un parque de atracciones en Los Ángeles. Mientras disfrutaban de un emocionante paseo en la montaña rusa, un fallo mecánico hizo que quedaran atrapados en lo alto de la estructura durante casi una hora. Durante ese tiempo, Kristina y Randy se conocieron y conversaron sobre sus vidas y aficiones. Descubrieron que compartían muchas cosas en común y se divirtieron hablando sobre sus sueños y aspiraciones. Finalmente, cuando pudieron ser rescatados, decidieron intercambiar números de teléfono y planear una cita para conocerse mejor. Desde entonces, se han vuelto inseparables y siempre recuerdan ese día como el momento en que se conocieron.
