Jennifer y Randy se conocieron en una tienda de abarrotes. Ambos estaban buscando un mismo producto y al llegar al pasillo donde se encontraba, se encontraron con la mirada. Notaron que buscaban lo mismo y Jennifer, con su simpatía, le ofreció a Randy compartir la compra. Desde ese momento, comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Intercambiaron números de teléfono y se prometieron volver a verse pronto. Fue un encuentro casual que terminó en una bonita amistad y, más tarde, en una relación amorosa.