Raul-Vale y Hanny-Saenz se conocieron de una forma muy peculiar, en una feria gastronómica donde ambos estaban probando diferentes platos típicos de la región. En un momento, ellos se encontraron en el mismo puesto, apreciando el mismo plato, y sin saber que se conocían por amigos en común en redes sociales. Durante la conversación, se dieron cuenta de su conexión mutua y comenzaron a intercambiar sus ideas sobre esa feria, y sobre la comida en general. Sus gustos y preferencias en comida eran muy similares, y pasaron toda la noche compartiendo historias y anécdotas divertidas. Al final de la feria gastronómica, Raúl y Hanny intercambiaron sus números telefónicos y decidieron seguir en contacto para compartir sus experiencias y descubrimientos culinarios. A partir de ese momento, comenzaron a salir juntos y, a pesar de los altibajos de la vida, siguen disfrutando de su amor por la comida y su pasión compartida por la gastronomía.
