Un día, Draya-Michele y Ray-J se encontraron en una fiesta en Los Ángeles. Ray-J se acercó a Draya y le preguntó si quería bailar. Draya, que siempre había admirado la música de Ray-J, aceptó. Comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir juntos. Pronto se convirtieron en una pareja inseparable y se enamoraron perdidamente el uno del otro. Desde entonces, han vivido muchas aventuras juntos y han construido una vida llena de amor, felicidad y éxito.
