Un día caluroso de verano, Ernesto-Zedillo-Jr y Rebeca-Saenz se cruzaron en una tienda de productos orgánicos. Ambos estaban buscando lo mismo: quinoa. Ernesto, un apasionado de la cocina saludable, se acercó a Rebeca para preguntarle su opinión sobre las diferentes marcas de quinoa. Rebeca, tímida al principio, se sintió atraída por la seguridad y el entusiasmo de Ernesto. Juntos, revisaron cada paquete y debatieron las virtudes de cada marca. Después de elegir la quinoa que querían comprar, se despidieron, pero no antes de intercambiar sus contactos. En las siguientes semanas, Ernesto y Rebeca continuaron chateando sobre sus intereses compartidos, y finalmente decidieron planear una cena. Ernesto preparó una deliciosa cena de quinoa con vegetales asados, mientras que Rebeca trajo una ensalada fresca de la granja local. Juntos, compartieron historias de vida y descubrieron una conexión única. Desde ese día, se volvieron inseparables. Ernesto y Rebeca demostraron que a veces, los alimentos saludables pueden ser la chispa que enciende una gran amistad.
