Rebecca y Ryan se conocieron en la universidad mientras estudiaban arquitectura. Un día durante una clase, se sentaron al lado de John, quien también estaba en la misma carrera. Los tres se pusieron a hablar y descubrieron que tenían mucho en común. Después de esa clase, decidieron ir a tomar unos tragos juntos en un bar cercano. Mientras compartían sus historias y experiencias, se dieron cuenta de que eran el complemento perfecto, pues cada uno tenía habilidades diferentes en el diseño y la construcción. Así, empezaron a colaborar en proyectos juntos y formaron una sólida amistad que duró años, hasta que finalmente decidieron abrir su propia empresa de arquitectura. Hoy en día, son reconocidos como uno de los equipos de diseño y arquitectura más innovadores y exitosos del país.
